Reflexiones

IMPACTO CORPORAL

Entiendo y comparto la necesidad de tomar lo que ha estado 
vetado:
Nombrar en femenino.
Ya no puedo dejar de hacerlo cuando me refiero a nosotras aunque haya hombres en la sala,siento que en el femenino se pueden integrar como personas que son.
Pero hay palabras que se están extendiendo cómo la pólvora y que en ese intento de hacerlas femeninas pierden su poder.
Os invito a experimentar a través de este simple ejercicio que es una práctica maravillosa para observar el impacto de las palabras en nosotras.
Elige una posición que te resulte cómoda, hazte consciente de la respiración en tí, siente su movimiento.
Repite en voz alta: Amor, Amor, Amor...observa cómo resuena en tu cuerpo, respíralo.
Ahora toma la palabra a la que me quiero referir y repitela observando lo que sucede en tí: Amora, Amora, Amora...

A mí la Amor me llena el cuerpo de vida, me expande...
Al hilo de esta propuesta que lancé hace unos días en un chat de mujeres en el que participo, una amiga, hermana, experimentó con esta y otras palabras...
me quedo con esta,Patria y Matria, la segunda me conecta con el mundo entero, rompe límites y fronteras... me hace sonreir. 
Te invito a que juegues con palabras diferentes y me cuestes tus sensaciones.
Gracias por leerme.

Somos creadoras,

Creamos constantemente, en nuestras relaciones, en

nuestros trabajos, en nuestros hogares.

Hay vidas en las que es menos evidente que en otras… tal 

vez porque llevan más tiempo con una vida llena de rutinas, 

de horarios establecidos. Trabajos de larga duración. Amas 

de casa que están al servicio de la familia, personas 

desempleadas buscando empleo sin parar… los ancianos y 

ancianas de España… Los niños incluso… con el cole y las 

actividades extraescolares que ocupan todo su día.

Otras vidas creadas con menos aparente seguridad, 

personas que viven más en un continuo inventarse, o 

combinando diferentes ocupaciones…

En todos los formatos, somos seres creadores, o mejor 

dicho pintores… y digo pintores porque muchas veces 

siento que, en realidad, el libre albedrío que nos han 

vendido, es mucho menos libre de lo que creemos, cómo si 

hubiera un guion fijado, que más o menos venimos a 

interpretar y es en los colores que ponemos a las 

experiencias dónde podemos hacernos un favor.

Nosotras, miles de millones de personas viviendo en este 

planeta Tierra. Ahí, cada una sumergida en su vida. 

Planeándola.

Parece que la vida de cada uno de nosotras fuera el centro 

del Universo.  Y parece que cada decisión que tomamos es 

de suma importancia y merece ser tomada a mente, a 

pecho, a vientre.

Y si…. Y si… y si…

Y con cada decisión vamos avanzando en el guion. 

Caminando, corriendo vamos hacia la muerte o nos 

sentamos a esperarla.

La muerte es una gran palabra.

Parece que no deja a nadie indiferente.

Te invito a repetirla varias veces: la Muerte, la Muerte, la 

Muerte….

¿Qué zona de tu cuerpo o de tu mente toca? ¿Lo notas?

En muchos casos es tan intenso lo que mueve esta palabra 

que preferimos no nombrarla.

No escucharla.

La Muerte.

A mí es una palabra que me llega al pecho, y hace que 

descienda un poquito el flujo de mi respiración. Me conecta 

con un sabor dulce, y con la ausencia de Luz.

La mirada se va hacia atrás, hacia dentro, atravesando mi 

cráneo. Y sucede una sensación de llanto interno… esas 

lágrimas que anuncian posibilidad de lluvia y muchas veces 

se evapora como últimamente las nubes en el cielo… otras 

escurren suave por la mejilla… otras explotan acompañando 

a la voz que se expresa.

Hay muchas muertes en la vida. No me refiero solo a las 

físicas, sino a las muertes que acontecen a menudo en 

nuestra vida.

Proyectos que se acaban, relaciones que terminan, hijos 

que se independizan, cosas que se estropean… personajes 

que habíamos creado que dejan de servirnos… Con cada 

una de ellas hay una calidad de implicación muy diferente.

Está claro que no duele lo mismo una tostadora que se 

rompe que un empleo que era la base de tu economía 

desde hace años y parte importante de tu identificación.  

No mueve la misma energía que acabe una relación de 

codependencia por años que suspender una oposición… O 

sí, a cada persona nos mueven de forma diferente.

¿Está el sufrimiento relacionado con el miedo a lo 

desconocido?

Creo que sí, está en ese miedo y más allá… está 

relacionado con nuestra cultura y la desconexión que ha 

sufrido con los ritos de paso y la expresión libre de lo que se 

mueve en nosotras con cada pérdida… desde un helado 

que se me ha caído al suelo, hasta una mascota que ha 

muerto, hasta el dolor del golpe que me produjo una caída… 

y si eres del sexo masculino incluso más allá. No se nos ha 

permitido llorar las muertes… las perdidas… no se nos ha 

permitido el duelo de las pequeñas y las grandes cosas 

porque parece que hemos venido a producir, a ser 

eficientes, a mantener las composturas pase lo que pase.

El curso pasado, cómo algun@ sabéis, estuve enfocada en 

otra de mis pasiones, acompañar a la primera infancia. 

Desde junio de este año tenía un plan A donde puse mucha 

de mi energía.. Montar de nuevo el Nido en un espacio 

maravilloso por aquí, rodeado de naturaleza y con un 

espacio amplio y luminoso. Dediqué mucho de mí a 

preparar el lugar, conseguir materiales, difundir… tenía 

mucha confianza en que iba a salir… le puse mucho amor… 

Cuando el Nido ya estuviera en marcha arrancaría de nuevo 

los espacios de consciencia a través del cuerpo para 

adultos.

Pero a veces la vida tiene otros planes… y cómo yo sé que 

a la Vida he venido a aprender a ser humana y transcender 

mi experiencia de ser individual pues aunque no llegan las 

familias para iniciar el curso, espero, difundo, muevo la 

propuesta por aquí y por allá… y confío.

Mientras tanto algunos miedos se presentan ante mí, 

algunas voces antiguas que me quieren hacer sentir 

pequeña me hablan alto y claro.

Creo que la vida es gratis, se que es un pensamiento muy 

diferente al habitual. Y cuando digo que la vida es gratis me 

refiero a que el dinero es una energía más que circula en 

nuestra vida y que puede y además lo más natural es que 

llegue a nuestra vida de la mano de las cosas que 

disfrutamos haciendo porque suelen ser las que mejor se 

nos dan, las que más felices nos hacen y por ende al 

mundo. 

Siempre que sea una acción respetuosa para con un bien 

común.

Pues, en total confianza, me abro a lo que la vida quiere 

traerme para continuar el camino, me abro a recibir lo que 

sea que me acerque al objetivo más importante de la vida 

para mí. Aceptar, Respetar y Amar.

Y dejo en standby ese proyecto. Llevo sintiendo que hay 

una puerta abierta por donde mi energía se está drenando. 

Siento que toca cerrar… y veo cómo alargo el momento de 

hacerlo… encontrando siempre las razones suficientes para 

que no haya tiempo en el día para hacerlo.

¿Por qué?

Porque no quiero enfrentarme a lo que voy a encontrar 

cuando cierre esa puerta, que lo conozco… es un gran 

vacío que produce vértigo.

Cuando cierro una puerta las ilusiones que la adornaban 

caen. Cuándo cierro una puerta todo lo que hice para llegar 

hasta ese momento de abrirla es revisado y me coloca en 

un lugar de mucha vulnerabilidad. Cuando cierro una puerta 

y no hay más en el lugar donde estoy…

¿Qué puedo hacer?

¿Qué haces tú cuando las cosas en las que creías se 

rompen?

¿Qué haces tú cuando sientes miedo o vacío?

¿Te permites sentir el vacío?

¿Qué es habitarnos?

¿Cuánto tiempo hace que no te dedicas un espacio para ti?

¿Cuánto tiempo hace que no visitas tu cuerpo en silencio?

¿Sientes tu cuerpo habitado?

Un cuerpo habitado es un cuerpo presente, un cuerpo que habla, un cuerpo que siente.

Un cuerpo que se mueve en libertad, que se siente vivo y muchas veces gozoso de su

existencia…

El cuerpo se habita poco a poco, volcando la mirada hacia él. Liberando las articulaciones 

con un movimiento libre y sanador. Tomando consciencia del espacio que ocupa, que cada

 día es diferente porque el cuerpo es permeable, muy permeable si se mantiene libre de 

e impermeable y rígido si se esconde bajo corazas levantadas hace mucho tiempo.

El cuerpo despierta cuando abrimos los sentidos. Cuando permitimos que se ablande, que

 vuelva a su eje, que se expanda y se contraiga según su necesidad.

¿Y para qué habitarlo? Puede que te preguntes…

Diría que primero por darte el gusto ya que un cuerpo despierto es fuente de placer. 

Segundo y no menos importante para volver a casa, para sentirte bien en ti mism@ con lo

 que muchas ansiedades, inseguridades, problemas de sueño y estrés desaparecen.

Otro punto importante que se consigue habitando el cuerpo es sentirnos unificados.

Nuestra sociedad ha dado mucho valor a la mente, a llenarnos de conocimiento, a 

hacernos buenos analitic@s pero olvidó darle lugar al cuerpo que forma parte importante 

del todo que somos. La mente es una herramienta de conocimiento maravillosa pero 

también el cuerpo lo es y cuando ambas danzan de la mano recuperamos todo nuestro 

poder.
Cuando recuperamos nuestro poder… recuperamos la autoría de nuestra vida… y esto es

 esencial en los tiempos que vivimos.

En este viaje a habitarnos nos llenamos de sensaciones e imágenes, cada persona, 

recupera tesoros olvidados…

CUANDO EL SER HUMANO ES AMOROSO ACOGIMIENTO

Tendemos a pensar que ciertas de las cosas

que nos suceden en la vida son fruto de la 

mala o la buena suerte. 

Y depende de que color son sufrimos o 

festejamos la experiencia.

Tan identificad@s estamos con las emociones 

que se mueven que nos

protegemos de algunas y corremos detrás de 

otras muchas veces.

Resultado: casi nunca estamos aquí y ahora.

Vivimos en lo que pasó o en lo que pasará.

Algunos desde la tristeza, el enfado o la 

nostalgia,otros desde el

miedo, la preocupación,la ilusión, la 

esperanza... 

o bailando de uno a otro estado pero todos 

fuera del milagro de

estar Aquí y Ahora con nuestro ser completo, 

saciado, en paz..

Cómo la vida te pone siempre frente a lo que 

necesitas, estos

días me regaló una tutoría con un experto en 

marketing en redes...

Le conté a qué me dedicaba y esperé a que me 

guiara en cómo hacer 

llegar mi trabajo más allá.

Me planteó esta simple pregunta,primera 

cuestión en cualquier

asunto de marketing:

¿ Qué es lo que necesita la gente que tú 

puedes satisfacer ?

¿ Qué problemas comunes resuelve tu trabajo?

Una sencilla pregunta que me ha tenido en 

reflexión por días.

Siento a las personas con mucho sufrimiento. 

Buscando fuera insaciablemente el alimento 

que ansían...

algun@s en modo pareja, otras en modo 

seguridad, otras por medio del éxito... 

la lista es interminable.

Cuando eliges hacerte cargo de tu vacío, 

mirarlo, sentirlo, para después llenarlo de 

tí mism@ se pasa la sed y el hambre.

Te sientes complet@ en tí mism@ y esto da 

muuuuucha paz.

Vivir desde el amoroso acogimiento de 

nosotr@s mism@s es el mejor

regalo que nos podemos hacer.

Es dejar de perseguir, es dejar de postergar,

es coger las riendas de nuestra vida.

Ya no necesitamos guía ni gurú solo 

regalarnos el espacio de nuestra dulce 

compañía.

Hasta que no te enamores de tí mism@ no 

podrá llegar el gran

amor de tu vida. Y cuando llegué no se irá 

jamás...

de hecho siempre ha estado aquí para tí.

La medicina que te doy es 

complicadamente sencilla y gustosa...

No tiene ningún efecto secundario más que 

alguna sensación de mareo

provocada por las dosis elevadas de amor que 

empieza a recorrer tu

sangre, tal vez algún ligero hormigueo en el 

rostro por la constante

sonrisa que se dibuja dibujar... y una 

sensación profunda de bienestar.

Consciencia Sensorial y Movimiento Auténtico 

en Sala y en la Naturaleza.

¿Dónde empieza y acaba tu cuerpo? ¿Y tu mente?

Estas últimas semanas estas preguntas dan vueltas en mí…

Apoyo mis manos en mi contorno físico… delante y detrás del 

pecho… Aquí no cabe todo el amor que siento.

Dejo entre mis manos la periferia de mi pelvis…

 Aquí no caben tantas memorias, tanto placer.

Acojo la planta de mis pies en mis manos… aquí no caben tantos

 caminos transitados.

Apoyo sobre mis párpados las yemas de mis dedos… 

¿ dónde se guardarán todas las imágenes?…

¿Dónde empieza y acaba mi cuerpo?

Y resulta que me siento infinita, 

los aparentes límites entre el mundo y yo desaparecen…

la profundidad es abismal… y el misterio innombrable y 

atrayente.

Cuando te mueves, connectad@ contig@ mism@ y te miro, 

reconozco la misma profundidad, me emociona el encuentro 

real

 que sucede y me quiero quedar a vivir siempre aquí a tu 

lado,

 en esta transparencia que me enamora aquí y ahora.

Compromiso

Esta palabra nos hace salir corriendo a más de un@, 

igual porque la relacionamos con la obligación 

con cosas impuestas, no elegidas…

Igual porque parece que nos encierra, que nos ata…

Pues bien, el compromiso puede ser para con un@

mism@, una causa, otra persona y cuando se adquiere 

por decisión propia te lleva a explorar las cosas a fondo, 

a encontrar dificultades y poder atravesarlas creciendo así 

en el intento.

En esta sociedad de consumo es fácil estar escapándose 

todo el tiempo, sobre todo cuando algo que no nos gusta se 

muestra, cuando la cosa no rueda sola… 

Creo que tiene que ver con la pereza que engorda a medida 

que nos lo dan todo hecho, procesado, dirigido… 

La comida que consumimos, la ropa que utilizamos, 

los muebles, la educación de nuestr@s hij@s...

Y además con la sensación de falta de tiempo con la que 

pasan nuestros días hay escusas más que de sobra para 

seguir consumiendo sin fin productos humanos, animales, 

vegetales o industriales…

Asomarse al vacío da vértigo. No hay costumbre. Y además, 

para qué?

Cuando por fín te puede la curiosidad o la necesidad y 

te asomas, sientes profundas ganas de llenar ese espacio 

con pensamientos, con acciones…

Qué pasa si te quedas? Si te comprometes a asomarte a 

menudo?

Mi experiencia es que, aunque al principio 

parece tenebroso, oscuro, desconocido… 

si hoy vuelvo a mirar, y mañana… 

se va desvelando toda la historia que se esconde tras los 

muros levantados… las semillas de la vida brotan y brillan… 

se muestra toda la luz que somos y reconocemos el placer 

de estar en nosotr@s sin más. 

Ya no salimos a buscar fuera para llenar ningún hueco, 

con expectativas. 



Dejamos de empujar la vida y empiezamos a fluir con ella.

El día a día ya no es un esfuerzo constante, una guerra, 

una competición… sino que es un regalo.

Todas las bendiciones que llenan nuestra vida son gratis y 

nuestras por derecho de nacimiento.

Atrévete a mirar y recibe todos los regalos de la presencia…

YO MI GUÍA Y MI SOSTÉN

Cómo algun@s sabéis en diciembre del año pasado hice algo que me llamaba hace mucho tiempo. 

Tapé todas las ventanas y huecos por los que entraba la luz en el maravilloso cuarto que

me acogía en Baile. Pedí apoyo a la familia que allí convivía y un plato de comida al día.

Esperé que llegara la noche, cerré la puerta del cuarto tras de mí y me sumergí en la

oscuridad total por 7 días con sus 7 noches...

Me gustan las experiencias desnudas que me permiten ser, ver, oir, tomar, soltar,

expresar... Las que me permiten ir a la esencia de las cosas sin disfraces,                       

sin manipulaciones. 

Me gusta poder acompañarme en los procesos sin ser infantilizada y compartirlos después, 

consultar, escuchar, ser escuchada.

Agradezco profundamente las grandes herramientas que me acompañan desde hace 

años:la danza, la voz,la Escucha Activa, la Consciencia Sensorial y 

el Movimiento Auténtico.

Cada una de estas herramientas entregan la responsabilidad y el poder en un@ mism@. 

Cuando las aprendes e incorporas en tu ser con la práctica pasan a ser tuyas. No necesitas

ni gurú ni guia nunca más.

Aquel retiro fue una experiencia extraordinaria de la que aún sigo recogiendo frutos. La

oscuridad esta llena de luz, el silencio de sonidos y nosotras de sabiduría profunda para

acompañarnos y darnos lo que en cada momento necesitamos.

Soy bastante impulsiva, asi que no me documenté para la experiencia hasta después de

vivirla. Tampoco quería estar influida por vivencias ajenas.

Lo que mostramos al mundo es un contenedor lleno de adornos y limitaciones. El contenido

es infinito, amoroso y diría que también eterno.

Cada curso, antes de comenzar vuelve la misma pregunta:

¿Qué quiero ofrecer al mundo?

Y cada año desde los últimos 3 viene la misma respuesta:

" Quiero compartir las herramientas sencillas con las que cuento para que cada ser que se

 acerca a los talleres desarrolle su capacidad de autosostén, su fuerza, su amor. 

Quiero ayudar a recorrer el camino de vuelta a casa donde se nos muestra lo simple y 

maravillosa que es la vida en sí misma. 

Creo que desde ese lugar es que podemos tomar las riendas de nuestra vida y recuperar la

paz.

Parece que a partir del quinto día de tránsito en la oscuridad el cerebro segrega DMT, la 

molécula del Alma, que contiene por ejemplo la Ayahuasca. Esta sustancia hace

desaparecer los límites entre nosotras y el Universo. Una de las experiencias más elevadas

que consigues también a través de la meditación. Esta molécula está presente en nuestra

gestación en el útero materno y nos sumerge en un abrazo amorosísimo con la existencia

entre otras cosas...
Pues bien, es con la práctica de la presencia que nos ponemos en contacto con esta 

molécula de un modo natural, y probablemente es por ello y por mi cercania al entorno

natural que las personas que están cerca de mí hablan de la paz que transmite mi modo de

estar.

Esto es lo que voy a seguir compartiendo este curso que comienza en breve... diferentes 

exploraciones creativas a través del movimiento y la consciencia sensorial.

Presentaré en breve la propuestas en la Naturaleza, " La vuelta a casa de nuestro ser 

Salvaje". Atendiendo la llamada de la Tierra y sus elementos.

Será un placer compartir con vosotr@s.

Gracias.

LA HERIDA

Tal vez sea intrínseco a la vida… tal vez sea a causa de esta

cultura

que nos a educado. El caso es que tod@s portamos heridas 

en

nuestro interior. Algunas pertenecen a nuestra historia 

personal,

otras son herencia de nuestro linaje. Algunas con un poco 

de suerte

y trabajo han sido alumbradas, muchas todavía se 

mantienen en la

sombra escondidas dirigiendo nuestro comportamiento con 

acciones o reacciones que no podemos controlar, que nos

sorprenden y muchas veces nos causan sufrimiento.

El otro día se abrió en mi una herida antigua gracias al 

encuentro con un amigo. Digo gracias, porque para mi estas 

situaciones siempre son oportunidades de crecimiento, 

de mejorar como

humana, de cultivar más amor en mi interior.

La herida del rechazo. Está herida me hace sentir que no 

soy suficiente, que no merezco el amor, me conecta con una 

tristeza profunda y una rabia camuflada de ganas de querer 

agradar. Me hace permanecer o recrear circunstancias 

dónde esa herida está justificada.

Esta es una herida que ya ha visto la luz, por lo tanto, tengo 

la posibilidad de atenderla. Ya no me arrastra el 

inconsciente a actuar de una manera que hiere a la herida, 

sino que puedo contactar con su voz, tal vez  con su llanto, 

y cómo si de un bebé se tratara, me detengo para atenderla, 

para ver que necesita e intentar dárselo.

Puedo, acompañándola, indagar en donde está su origen… 

en el caso de esta herida al menos se remonta a mi gestación. 

En tú caso no lo sé, tu eres la única persona que puede 

saber lo que realmente necesitas, de dónde vienes? 

Una buena escucha puede acompañarte en el camino de 

llevar luz a la sombra.

Muchas veces, en la relación con la otra persona las heridas 

se abren.

Si en vez de buscar culpables o justificaciones practicamos 

la escucha profunda y la expresión amorosa las relaciones 

se vuelven saludables y nutritivas.

Esto es parte del trabajo que planteo en nuestros 

encuentros.

Sigamos sanando, las recompensas al trabajo son muchas.

EL ENCUENTRO

Muchas de nosotras y vosotros hemos crecido acunadas por 

cuentos de hadas y películas románticas dónde parece que para ser 

feliz lo único que necesitábamos es encontrar nuestra media naranja

y con este hallazgo todo se resuelve.

Las chicas ni si quiera teníamos que salir a buscarlo, con caer 

desmayadas o profundamente dormidas el príncipe llegaría para 

salvarnos y dar sentido a nuestra vida.

Los hombres valientes, decididos, solitarios… sentirían una 

atracción inmediata y clara hacia la doncella en cuestión que

casualmente era la más bella, obediente e inocente de todas.

Vamos creciendo, y aunque el modelo de pareja que vemos fuera, 

padres, familiares… no encaja con esa idílica visión,  seguimos

creyendo en ella a pies juntillas… esperamos que el gran encuentro

aparezca, aunque los mensajes que hemos mamado son algo 

aproximados a estos:

Si soy Mujer...

    La menstruación es un castigo, una enfermedad de la que nadie nos cuenta nada. 

    

    Las demás mujeres son competidoras, enemigas.

   Tienes que vestir así, sentarte asá, impresionar, gustar, ser 

      discreta, actuar según las normas.

    A partir de los 40 si no estás casada no tienes nada que hacer.

    Es peligroso moverte sola por el mundo.

   Por los hijos hay que sacrificarse. Si eres Madre no eres Mujer.

    Debes fingir placer, estar disponible siempre.

    Suma las que se te ocurran….

     

      Si soy Hombre…

    No debes mostrar tus sentimientos.

   Los niños no juegan a cosas de niñas.

   Tienes que ser el mejor, el primero.

   Llegar a ser… tener para ser…

   Tu pene debe ser grande y estar siempre erecto en el encuentro 

      sexual.

   La fidelidad es de necios.

   Suma las que se te ocurran…

      En resumen, lo que somos no es válido, desde pequeños tenemos

     que adaptarnos a modelos impuestos. Seremos alguien el día de 

     mañana solo si conseguimos alcanzar….

En esta búsqueda de llegar a ser está el hombre o la mujer que 

pasará a ser de nuestra propiedad y nosotras de la suya.  Y cuando

sentimos que ya es nuestr@, que no se nos va a escapar, 

desplegamos todo lo que hemos aprendido de cómo se trata a un 

hombre o a una mujer (según el caso) según los modelos 

aprendidos y desde nuestras carencias afectivas…

Todo estará bien, en orden, al menos en apariencia y esto puede 

parecer el bálsamo apropiado. Pero la realidad es que vivir solo en

apariencia, además de ser agotador, va haciendo nuestros vacíos 

más grandes y profundos. Ni el más alto índice de consumo puede

tapar ya el agujero.

Consumimos moda, comida, ocio, arte… parejas.  Todo se ha

convertido en objeto de un solo uso. Cuando algo parece no ser

suficiente lo tiramos y vamos a por otra cosa u otro ser…

¿Qué pasa si detenemos la nave y miramos lo que hay?

¡¡Pues que vemos un gran agujero… enorme!! Tan grande que nos

da ganas de seguir llenándolo con cualquier cosa.

Si atravesamos ese pánico inicial, si permanecemos en contacto, 

podemos darnos cuenta de que el agujero solo necesita una cosa… 

Amor.

AMOR en mayúsculas y con todo lo que esta palabra significa. 

Amor por lo que es, por lo que hay, escuchar, aceptar.

No es ese amor que mendigo a otros. Es el amor que nace de mí 

mism@ a mi mism@ al saberme vulnerable, herid@, incompleta en

mi mism@. Dolor de ponerme en contacto con mis carencias.

Se requiere valor para permanecer en ese lugar vacío, la soledad es

un estado difícil de sostener si aún no la has habitado, pero sé que

vale la pena.

Quédate ahí, respira lo que aparece, obsérvalo, acógelo como el que

toma a un niño en brazos, déjalo expresar lo que necesite, aunque 

inunde el cuarto.

En este pasaje es cuando puedes abrazarte a ti mism@, cuando 

puedes reconocer quien eres y que necesitas por encima y por

debajo de las expectativas ajenas:

Soy la que soy.

Desde la tierra que piso es que puedo dar el siguiente paso hacia 

donde yo decida.

Para terminar, tomo estas palabras de Eckart Tolle, gran maestro 

contemporáneo:

“¿Estoy diciendo: ¿disfruta este momento, se feliz? No. Permite

 que se exprese este momento tal cual es. Eso es suficiente”

Y añado, ¿puedes hacerlo para contigo? ¿puedes hacerlo cuando

estás acompañad@?

   

El acto psicomágico de bailar

Me gusta Bailar.

Cuando danzo siento que danza conmigo todo el Universo.

Si hago un buen trabajo de estiramiento previo, si abro mi cuerpo a la escucha profunda 

desde el Movimiento Auténtico aparece una danza que revela muchos mensajes para mí y 

también para el que observa.

A veces salgo a bailar a la calle, me parece bonito regalar belleza, expresión libre, 

una acción atrevida. 

Algunos días arriesgada porque la desnudez es mucha cuando una baila desde este lugar...

Hoy me levanté pensando en un día del año pasado donde de nuevo vi, 

comprobé que la danza es un acto psicomágico.

Llevaba todo el día bailando en Nerja, el día se había dado bien a nivel económico y 

la danza se iba retroalimentando llevándome a un estado cercano al éxtasis.

Quise hacer una danza de despedida al lugar que tan bien me había acogido. 

En ese tiempo ya andaba sumergida en un trabajo de sanación entre la mujer y 

el hombre que habitan en mí... ( aún estoy en ello).

Y asi llamé a esta danza la "Reconciliación."

Un hombre que pasaba por allí por segunda vez me ofreció grabar la impro y así lo hizo.

Me pidió ayuda para volver a Granada ciudad y yo encantada ofrecí 

acercarlo hasta algún lugar donde pudiera tomar un bus de regreso.

Este encuentro se alargó hasta la siguiente madrugada. 

Pasé la noche entera atendiendo su delirio. Manifestó todo tipo de insultos, 

quejas y lamentos hacia lo femenino... yo me sentía la gran Madre 

que podía desde un lugar de amor compasivo acoger tanto sufrimiento. 

Este hombre me ayudó a pasar la noche en vela afirmando la inmensa necesidad 

de sanación entre ambas polaridades.

Reconocí el poder de lo femenino, lo sanador que portamos, lo nutricio, lo creativo, la fe.

Reconocí la vulnerabilidad de lo masculino, la herida profunda que portan bajo el yugo

de este patriarcado que los obliga a ser fuertes, competitivos, individualistas, 

alejados hasta de sus propias emociones y capacidad de amar.

Reconocí mi capacidad de amar. Reconocí mi necesidad de despertar en mí al padre

interior, de sanarlo, de acompañarlo en esta búsqueda de mi propio camino.

Necesitaba salir del cuarto, le pedí que recogiera sus cosas y siguiera su camino. 

Agradecí lo que me había traido y tomé su agradecimiento. 

Con caminar encendido fui en busca del padre sol, cuando asomó por el horizonte 

mi paso ya era calmo y su luz penetró todo mi ser.

Padre y Madre tomados de la mano, mirándose a los ojos amorosamente, 

reconociéndose en el otro como un único ser. 

Acompañándose en este transitar por la vida a veces dulce, a veces amargo, 

sabiéndose unidos aquí, dentro de cada un@ de nosotr@s...

Este vídeo queda de aquella sanadora e intensa experiencia...

Hay que ser valiente para hacer Movimiento Auténtico

Movimiento Auténtico es una llave para entrar en el templo de tu presencia.

Es espacio sagrado que se esconde a la espera de una mirada atenta.

Cuando practico mov. Auténtico vuelvo a casa, puedo observar cómo está cada espacio 

dentro de mí.

Qué necesita mi cuerpo, mi mente, mi alma para restaurar el orden... en que estado me 

encuentro desde lo profundo de mi ser hasta la superficie.

Cuando acompaño en Movimiento Auténtico, veo personas que exploran, encuentran, 

vuelven a casa.

Veo gente valiente que se atreve a mirar sin brújulas exteriores, ni estímulos que les digan 

donde hay que ir. Gente Valiente que confía en su propia sabiduría.

Gente valiente que comienza a entender o que ya entendió que el maestro está dentro.

Después de una sesión de movimiento uno está en contacto con una profunda sensación 

de "verdad", de experiencia auténtica.

Cada persona tiene pistas para ver por donde seguir caminando y cómo.

En un ambiente de profunda intimidad creado entre todos los participantes una se siente 

acompañada, escuchada, vista....

QUÉ ES Y PARA QUÉ SIRVE MOVIMIENTO AUTÉNTICO

Cada mañana despertamos. 

La mayoría de nosotros tras el sonido del despertador. 

Pocos son los que se despiertan solo cuando el cuerpo ha descansado por completo.

Desde ese momento del despertar nos empujamos para ducharnos, desayunar, ir al 

trabajo… e infinidad de cosas que realizamos sin ni siquiera plantearnos si nos

apetece o no, las hacemos porque sí, porque es lo que hay que hacer.

Yo cómo madre no solo lo hago conmigo misma sino con mis hijitos para llevarlos al cole

cada mañana. Los despierto, los doy de desayunar y los voy comprimiendo en su ritmo

natural y orgánico de recién despertados para llegar a tiempo. (con bastante dolor de mi 

corazón. Me gustaría dejar que se despierten solos, tomar el desayuno tranquilamente y 

con calma y alegría dejarlos en el cole para yo poder empezar mi jornada laboral)

Por educación cada día reprimimos montón de expresiones. Llevamos tanto tiempo

haciéndolo que ni si quiera nos damos cuenta de cómo sucede este mecanismo en 

nosotros. El caso es que hay que aguantar la risa, el bostezo, el llanto, el estiramiento,        

el grito, las muestras de afecto, las ganas de tararear, el eructo….                                                                                                                                            

Los zapatos apretados, el cinturón… tenemos que hacer coincidir el horario de la 

comida con el apetito y normalmente comemos tengamos hambre o no porque ese es el

tiempo que tenemos para hacerlo.

Cada día nuestros sentidos y sensibilidad están invadidos por ruido, polución, apretados 

por las prisas…

Nuestra mente, nuestros órganos, nuestra respiración, nuestra circulación… no se detiene

en ningún momento. ¿Cuántas veces pensamos en ello, nos paramos alguna vez a

sentirlo?

Y así van pasando los días, las semanas, los años. Nos vamos haciendo cada vez más

esclavos de nuestras costumbres. Cada vez estamos más alejados de quienes somos 

realmente, de qué necesitamos.

Movimiento Auténtico es la herramienta que necesitamos para reparar este fallo en el

sistema. Cuando la memoria de un ordenador está llena el aparato empieza a funcionar

más lento, se queda colgado cada vez que le pides realizar alguna función y

entonces tienes que formatear el disco duro, o resetearlo.

¿Qué hacemos con la alfombra del salón cuando está sucia, sobre todo si ha habido

 cachorros en casa, niños pequeños con pinturas o bebidas o cualquier accidente sobre

ella?....

Pues la llevamos al tinte, ¿no?

¿Y con nosotros? ¿Qué hacemos cuando nuestra memoria cerebral o corporal está llena? 

¿Qué hacemos con nuestro cuerpo agotado y tenso? ¿qué hacemos con las inundaciones 

emocionales que contenemos? Normalmente tragamos, tragamos y volvemos a tragar 

hasta que el cuerpo explota, se enferma, nos para.

En Mov. Auténtico creamos un paréntesis en el sistema y en el tiempo. Dejamos los 

estímulos exteriores fuera, cerramos los ojos… ¿Para qué? Para ponernos en contacto 

con nosotros mismos, con nuestra necesidad, con lo que hay. 

Dejamos que esto sea, que se exprese, nos damos lo que necesitamos, a veces con/para 

nosotros mismos, otras en el encuentro con otra persona. 

Con esto conseguimos liberar las memorias encerradas, reconocernos, habitar el cuerpo, 

soltar tensiones, descubrir necesidades a muchos niveles de nuestra existencia… y lo 

mejor de todo nos hacemos responsables de nosotros mismos y por tanto, libres para 

decidir cómo queremos vivir cada día.

Llegar a una sesión de mov. Auténtico es como entrar en casa, quitarse el abrigo, los 

zapatos, desabrocharse el cinturón… produce la misma sensación, pero a un nivel más 

profundo.

La práctica continuada de esta técnica aporta claridad. Quienes somos, qué necesitamos, 

dónde necesitamos poner límites, cual es la posición que solemos adoptar en la vida, si 

queremos mantenerla o transformarla…  

En una sesión de Mov. Auténtico cada uno encuentro lo que necesita.

En una sesión de M.A. se trabaja desde dos lugares, el mover, (la persona que se mueve) 

y el testigo. 

Al principio de la práctica tal vez esta segunda figura es la que más cuesta entender y 

sostener. 

Poco a poco va despertando nuestro testigo interior y podemos utilizar sus bendiciones en 

nuestro día a día.

¿Qué es Testigo?

El Testigo es el que observa al que se mueve. Su actitud es meditativa. ¿Qué me pasa a 

mí con lo que veo fuera?

¿Qué se me mueve a nivel físico, mental, energético? ¿Cómo me siento con esto que veo?

Y desde esta figura descubrimos la tendencia que tenemos a proyectar, a poner en el otro 

lo que es solo mío. Normalmente pensamos que de todo lo que me pasa a mí tiene el otro 

la culpa y desde esta idea solemos comunicarnos. Esta fórmula lleva a muchos conflictos y 

poca resolución.

En M.A entrenamos esta figura, la internalizamos, practicamos la expresión responsable 

de nuestras emociones y el poder de la escucha profunda. 

Despertamos a la atención plena.

"En la cultura Occidental el anhelo por un testigo es inherente a ser persona. Queremos, queremos profundamente, ser vistos como somos por otro... Finalmente, queremos ser testigos, amar, a otro." _ J. Adler.

El Mover

Cierra los ojos, mira dentro, escucha. Espera a que emerja un impulso, lo sigue. 

Estar en este papel es un viaje. Se abre una puerta en el vacío. Cada vez que cierras los 

ojos y suenan los crótalos que marcan el inicio del paseo te entregas al misterio o te 

encuentras con la resistencia a entregarte…

"Si un hombre desea estar seguro del camino que pisa, debe cerrar los ojos y caminar en 

la oscuridad." _ San Juan de la Cruz.

La conquista de ambas figuras es un proceso. Por eso cuando más practicas Movimiento 

Auténtico más puedes incorporar en tu vida los dones de este complicado y sencillo trabajo.


Cada mañana despertamos al milagro de la vida, al misterio. 

Cada mañana tenemos la posibilidad de acompañarnos, respetar nuestro ritmo, nuestro 

humor, nuestras ganas.

Cada mañana tienes derecho a elegir cómo quieres vivir tu vida.

Sexualidad     

La sexualidad cómo origen. Cómo energía creativa y curativa.

Es a través de la sexualidad que entramos en la vida.

Es a través de esta fuerza que la tierra se conecta con nosotr@s y nosotr@s con ella.

La sexualidad tiene que ver con la capacidad de estar presente, de disfrutar de lo que hay.

Llevo unos años explorando esta nueva energía en mí. Cómo much@s de vosotr@s la 

guardaba muda, arrinconada, confundida, llena de prejuicios.

Tal vez la edad, tal vez las decisiones tomadas, la maduración… no sé. La serpiente 

enroscada en la base de mi espalda despertó de un profundo sueño y llamó mi atención. 

“Mirame- me dijo- estoy aquí”.

Me atreví, la miré. Descubrí la fuerza que atesora, la alegría que comenzó a llenarme, a 

transformar mis arrugas en belleza, solo con darme el permiso de dialogar con ella, de 

cederle el espacio que se merece.

Sigo explorando. Mi vida ha dado un giro de más de 180º.

El encuentro con un@ mism@ como paso siguiente:

¿qué necesito? ¿ qué me doy? ¿cuanto me escucho? ¿cuánto me acompaño? ¿cómo soy 

por dentro…. Y por fuera? Mi capacidad de amar...me. ¿qué busco en el encuentro con el 

otro?

¿me siento llena conmigo misma o utilizo al otro para rellenar huecos incómodos?…

Cuando recorres este camino con sinceridad y amor hacia tu persona, la serpiente va 

subiendo por tu columna. Devuelve la vida a tus genitales, a tu perineo, a tu sacro, a tu 

columna, a tu corazón…

es entonces, solo entonces cuando estás preparad@ para compartir.

Compartir es amar a lo grande sin carencias, sin miserias, libre.

Llega el ecxtasis y entonces todo parece más hermoso, más vivo, más lleno de sentido.

Nos volvemos seres auténticos y completos.

Este es el camino que voy recorriendo, te invito a acercarte y compartir en los próximos 

talleres.

Este año algo está sucediendo dentro de mi...

Tras siete años enfocada sobre todo al cuido de mis dos hij@s sentí la necesidad 

imperiosa de volver a casa.

Me sentía seca como una pasa, vacía de vida, incluso de sueños.

Ahora al escribir me viene el cuento de Clarissa Pinkola Estés "piel de foca" del libro 

mujeres que corren con los lobos. Lectura imprescincible.

Es un proceso muy parecido. Revitalizante y desgarrador.

Y lo más curioso es que es inevitable. Es. No tiene freno. De pronto la necesidad de 

cuidarme, de encontrarme es tan fuerte que arrastra todas las ideas previas a este 

momento.

Me entrego, aún con resistencias. Cómo en esta imagen que me acaba de regalar mi 

querido amigo Victor, desde aquí, desde el lugar donde estoy, con la tierra llena de 

muerte bajo mis pies,

con todo lo que no sirve entregado ya. Miro hacia adelante y veo el sol nacer.

Como es dentro es fuera y esta imagen me conecta directamente con mi corazón

encendiéndose de amor. Con mi valor al atreverme a salir del cautiverio del que yo misma

era carcelera y presa.

Ahora me toca a mí. Crear desde un ùtero lleno de vida, de mi propia vida.

Alimentarlo con las herramientas atesoradas hasta ahora, hacer lo que mi alma

realmente necesita hacer.

En ello estoy... y el lugar que me acoge para tan bella, intensa y transformadora vivencia es 
Baile en el Aire,

en la cara Sur de Sierra Nevada. https://baileenelaire.com/

Gracias a tod@s l@s que hacéis posible esta experiencia: Mara,Yael, Armando, Isa, 

Teresa...

TEJIDO

Hilos de luz aparentemente invisibles
tejen la red que sostiene la vida.





Si abres los ojos de los que el cuerpo está lleno
y los oidos...
puedes ponerte en contacto
notar el movimiento que todo lo une
que al todo influye.






LA MONTAÑA

Qué vida vive en el interior de la montaña?
Qué danza existe en esa aparente quietud?
Imagino peso y espacios de vacio
imagino bichitos haciendo cosquillas por toda ella

Siento la humedad de la tierra, sus corrientes ocultas
siento un movimiento invisible constante 
visible con el paso del tiempo.

Qué vida vive en el interior de la montaña?
Qué danza existe en esa aparente quietud?

Sobre mis pies me elevo y en mi permitida pausa
veo la vida que vive en mí
me estremezco de alegría al contemplarla
todo se mueve a pesar mío,

   





PIES

Descansan sobre la tierra

a veces crispados retienen mi peso
y no lo entregan                                                                                   
sobre mi espalda... apretando la cueva de mi pelvis.

Pies extendidos, rendidos
lamiendo la Tierra...
Sed de permanencia
esponjas de vida


EL MOVIMIENTO

Estoy aquí. 
Siento la tierra  
el espacio que ocupo y que me rodea...
El movimiento llega 
me inunda por leve que sea 
me dejo invadir.
Me expreso, me libero, me cargo y me descargo.
Es una necesidad tan básica 
tan vital...  



VOZ

Aliento sonoro.

Mi cuerpo se convierte en océano de mareas lleno       

mi cara dibuja una sonrisa, relajada.

La palabra llega en lengua desconocida

pero por alguna razón entiendo más este idioma 

que el habitual.

El recorrido sonoro me hace viajar desde la raíz hasta los más elevados espacios luminosos

paso por la cueva de mi pelvis, el poder del plexo, 

la dulce canción del corazón, 

la necesidad de expresión determinada por mi garganta...    

Maravillosa herramienta corporal y divina.

Acompáñame a cada instante.